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DIABULIMIA

 

Cuando la búsqueda de perfección se alía con la Diabetes

 

 

 

 

Adriana García – Psicóloga

 

Todos en mayor o menor medida tenemos conocimiento de los Trastornos de la Conducta Alimentaria. Conocemos a un vecino, a una amiga o simplemente hemos leído que la sociedad actual busca unos estándares de perfección que hacen caer en trastornos alimentarios con el objetivo último de obtener un cuerpo “perfecto”.

Términos como “anorexia”, ”bulimia” u “ortorexia” son sobradamente identificados, pero “diabulimia” nos hace dudar.
¿Será un trastorno que se dé únicamente de día?
¿Es una bulimia que no cumple con todos los criterios clínicos?

 

La diabulimia la incluimos en el grupo de Trastornos de la Conducta Alimentaria no Especificados (TCANE) y aparece cuando la bulimia y la diabetes deciden darse la mano para intentar obtener la ansiada e irreal meta del “cuerpo perfecto” .

 

El paciente diabético omite o reduce su dosis de insulina con el objetivo de bajar peso; más esto supone una serie de complicaciones  tanto físicas (pérdida de visión, problemas renales, infecciones recurrentes, neuropatías) como emocionales (depresión, ansiedad, baja autoestima) además de aumentar el riesgo de mortalidad a una edad temprana.

 

 

¿Cuáles son los principales síntomas?

 

Lo más relevante será la falta de conciencia respecto a la enfermedad, lo que llevará, como hemos citado anteriormente, a un descontrol e inestabilidad que afecten a la mayoría de esferas vitales.

 

  • Mal control metabólico (ausencia de control glucémico, hemoglobina glicosilada alta durante un largo periodo de tiempo, ausencia de pautas insulínicas etc).
  • Cetoacidosis y/u hospitalización por ésta.
  • Pérdida de peso
  • Pérdida de piezas dentales por los ácidos estomacales nocivos.
  • Falta de menstruación en mujeres o retraso de ésta durante el desarrollo.
  • Preocupación excesiva por su imagen y peso.
  • Conductas de escape o evitación (no asistencia a citas médicas, evitación de situaciones sociales relacionadas con el acto de comer etc)
  • Aumento o disminución brusca del consumo de alimentos.
  • Conductas purgativas y/o restrictivas asociadas a la alimentación y pérdida de peso (ejercicio excesivo, dieta restrictiva, vómitos)

 

 

Tratamiento

 

Dada la complejidad del trastorno debe ser abordado por un equipo multidisciplinar que incluya profesionales del área de endocrinología y nutrición (encargados del plan nutricional y educación diabetológica) y de salud mental (psicoterapia y farmacoterapia)

 

La implementación del tratamiento  psicológico debe de fijar su foco en:

 

  • Terapia Individual: Donde se trabaje la aceptación de la enfermedad, el autoestima, la reconciliación alimentaria, gestión de estrés, así como el control de impulsos y los episodios ansioso-depresivos del paciente.

 

  • Terapia Grupal: Trabajo en pequeños grupos donde se muestren las emociones comunes, ejercicios de relajación entre otros.

 

  • Terapia Familiar: Ligada a la psicoeducación, conocimiento de la patología y recursos asociados a la gestión de ésta.

 

 

En conclusión, no debemos cerrar los ojos ante una realidad que crece en la población diabética. El papel principal para nosotros como padres, amigos o profesionales debe ser intentar identificar si detrás de un “aparente” control nutricional, férreo y constante plan deportivo y una estricta  y perfeccionista personalidad se esconde una diabulimia encubierta.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

COLEMAN, Sophie; CASWELL, Noreen. Diabetes and eating disorders: an exploration of ‘Diabulimia’. BMC Psychology. 101. 8; 1-7, 2020

Diabetes, F. P. la. (2018, 11 enero). Diabulimia. https://www.fundaciondiabetes.org/general/articulo/212/diabulimia

FERRERO, F et al. Diabulimia: Anupdatedperspective. Enfermería clínica. 1-2, 2021