Síndrome Premenstrual
Andrea Lecuna Aneiros
Quizás hayas escuchado hablar alguna vez del Síndrome Premenstrual (SPM). Es una condición de la fase lútea (la última del ciclo menstrual, previa al periodo o inicio de nuevo ciclo) caracterizada por cambios físicos, fisiológicos y comportamentales de suficiente severidad que resultan en el deterioro de las relaciones interpersonales y la actividad normal. Existe una variante severa, el Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM), recogido en el DSM-V dentro de los trastornos depresivos.
SÍNTOMAS
Los síntomas se presentan de forma cíclica, previos a la menstruación y finalizan con esta. Suponen un cambio en la vida y forma de ser, es decir aparecen y desaparecen, y esto ha de ocurrir todos los meses para considerarse el diagnóstico. Son variados, pero se agrupan en:
Ansiedad:
- Dificultades para dormir
- Sensación de tensión o alerta
- Irritabilidad
- Torpeza
- Cambios de ánimo
- Dolor de cabeza
Antojos
Depresión:
- Depresión
- Enfados sin motivo
- Con relativa simpleza se alteran los sentimientos
- Poca concentración y memoria
- Baja autoestima
- Sentimientos de violencia
Hidratación:
- Ganancia de peso (retención de líquidos)
- Inflación abdominal
- Sensibilidad en el pecho
- Hinchazón de las extremidades
Otros:
- Dismenorrea (dolor uterino)
- Cambios en los hábitos intestinales
- Nauseas
- Acné
- Reacciones alérgicas
- Infecciones respiratorias
CAUSAS
No hay todavía certeza en la causa del SPM. Se ha hipotetizado que los cambios en los niveles de hormonas afecten más a unas mujeres que a otras, pero no se ha llegado a una conclusión. El tratamiento farmacológico principal es el de los recaptadores selectivos de serotonina (ISRS), que aumentan el nivel de ésta, y esto se une a resultados que soportan que la deficiencia de serotonina puede ser uno de los factores que lo provocan. Hay algunos factores de riesgo como fumar o la experiencia de abusos (emocionales, sexuales o físicos) que resultan de estudios longitudinales y metaanálisis, pero no se ha llegado a causas definitivas. El estrés o los antecedentes familiares o personales de depresión son frecuentes en las personas con SPM
NO ESTÁS SOLA
Se estima que un 90% de las personas que menstrúan han experimentado algunos síntomas premenstruales de medios a agudos, y que entre un 20% y 40% de estas tienen SPM. Lo que falta es información de cara a la población. Muchas mujeres desconocen que lo que les ocurre tiene nombre y diagnóstico, y, por lo tanto, tratamiento. Hay muchos tabúes con la menstruación, entre ellos se ha desestimado durante años el dolor menstrual (y mucho más el premenstrual) y se ha considerado en muchas ocasiones una “excusa”, cuando su diagnóstico indica que puede ser motivo de interrupción de la vida normal, incluido asistir a trabajar, por ejemplo.
¿QUÉ HACER?
En primer lugar, acude a tu médico de cabecera. Aunque por desgracia existen prejuicios y limitaciones a la atención prestada a la salud femenina incluso en los profesionales, esta es la primera opción. Además, un psicoterapeuta al se acuda por lo relacionado con el estado de ánimo debería detectar los ciclos marcados en los que se presentan los síntomas o, si la paciente misma lo refiere verbalmente, detectar la relación con la menstruación. Además, hay diversas asociaciones de mujeres a las que acudir y centros de psicoterapia centrados en los problemas de la mujer.
Hay numerosas terapias farmacológicas y no todas tienen como diana los mismos síntomas, desde los ISRS para los del estado de ánimo a antiinflamatorios para la dismenorrea. Pero, además, la psicoterapia tiene algo que aportar. Está demostrado que ayuda con los síntomas del estado de ánimo y ansiedad a pesar de se cíclicos, por ejemplo, proporcionando técnicas y herramientas como las terapias de relajación y ejercicios de respiración, uno de los mejores recursos frente al SPM.Además, pueden tomarse medidas en el estilo de vida para aliviar los síntomas, hasta los más graves: Ejercicios aeróbicos, meditación o yoga, suficientes horas de sueño de calidad, y cambios en la dieta. Estos últimos preferiblemente referidos por un especialista, pero los estudios dicen que las grasas, la sal, el azúcar, la cafeína y el alcohol empeoran los síntomas, mientras que los carbohidratos complejos (fibra y almidón, presentes en algunas legumbres, el grano entero y hortalizas entre otros) reducen los síntomas del estado de ánimo. Fomentar el triptófano (huevos y leche principalmente, presente también en carnes y pescados y de nuevo, grano entero y legumbres, entre otros), precursor de la serotonina, puede ayudar en sintomatologías leves.
Con los prejuicios han de acabar las personas con SPM y la sociedad que las rodea, y el mecanismo es la información y la educación, para que “¿Qué pasa, tienes la regla?” se convierta en consideración sobre la situación, y para que no sea una vergüenza que la respuesta sea “Sí”.
REFERENCIAS
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