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Funciones ejecutivas:

 

Qué son y su posibilidad de desarrollo a lo largo de la niñez

 

 

 

Rodrigo Tinajas Rosado

¿Qué son las funciones ejecutivas?

Se describen las funciones ejecutivas como una familia de funciones que hacen posible manejar ideas, tomarse un tiempo antes de actuar, enfrentarse a nuevos escenarios, resistirse a tentaciones y mantenerse enfocado en un objetivo. En definitiva son procesos que asocian ideas simples y las combinan hacia la resolución de problemas de mayor complejidad. Las funciones ejecutivas (EFs de aquí en adelante) y su correcto desarrollo son cruciales para la realización de tareas de la vida académica, laboral y social, además de para la salud tanto mental como física (Thompson & Steinbeis, 2020). Intervienen éstas en numerosos procesos que podemos confundir con la memoria, atención o incluso percepción, y sus disfunciones generan problemáticas consecuentes que en muchas ocasiones son mal detectadas.

El posible desarrollo y medición de las EFs genera cierta controversia, pero es indudable que muestra evidencia la correlación entre problemas en la primera infancia en su desarrollo y posteriores problemáticas adultas en las EFs (Diamond, 2013).

 

¿Cuáles son las principales funciones ejecutivas?

Aunque muchos autores defienden que son varias las funciones ejecutivas (planificación, toma de decisiones, establecimiento de metas, organización, inicio y finalización de tareas, flexibilidad cognitiva, monitorización y anticipación), Diamond, la recien citada, nombra tres principales EFs, estando éstas implicadas en otros procesos cognitivos, conductuales o emocionales (razonamiento, resolución de problemas o planificación), de manera individual o conjunta (Gilbert & Burgess, 2008):                                                 

  • Inhibición: encargada del control del comportamiento, pudiendo ser necesaria en la propia inhibición de respuestas habituales, en el autocontrol y en la disciplina, entre otros muchos procesos.
  • Flexibilidad cognitiva: encargada del ajuste y cambio respecto a las necesidades del individuo o las demandas del medio. Ofrece la posibilidad de tomar diferentes decisiones y adoptar perspectivas.
  • Memoria de trabajo: encargada de mantener información para su posterior uso. Función necesaria para un amplio espectro de necesidades (establecer causalidades, relaciones y dar sentido a la información, ya sea de ámbito lingüístico, visual, etc.).

 

¿Se pueden entrenar las funciones ejecutivas?

El entrenamiento y posterior desarrollo de las EFs, aunque controversial, está demostrado; siendo las expuestas tras el listado de sus principales preceptos, una forma efectiva de ello.
                                                                                             
El entrenamiento de las funciones ejecutivas en niños sigue una serie de principios básicos, siguiendo éstos la idea de que la mejoría: depende de la capacidad o necesidad de desarrollo individual (siendo mayor en aquellos con mayores necesidades); del desafío o demanda que conlleve; del tiempo y repetición de la tarea; no es estrictamente transferible a otras tareas o funciones (sí en cierta medida); es dependiente del modo en que la tarea se realice, de la motivación y del entorno.

El estudio ofrece varias alternativas, conjugables entre sí, que darían como resultado el desarrollo sencillo y eficaz de las funciones ejecutivas, especialmente en las edades comprendidas entre los 3 y los 9 años, edades especialmente importantes en el desarrollo curricular y no-curricular del individuo.

  • Entrenamiento de funciones ejecutivas mediante entrenamiento computarizado: Cogmed, es un ejemplo claro de programa de entrenamiento computarizado que muestra una mejora significativa en la memoria de trabajo y en el razonamiento, mejora que perdura en el tiempo. La mejoría en estas funciones ejecutivas da como resultado avances evidentes en actividades como la resolución matemática y la lectura.
  • Entrenamiento de funciones ejecutivas mediante la realización de actividad física: Las actividades que más desarrollan las funciones ejecutivas son aquellas que involucran, además del ejercicio aeróbico, cierto nivel de atención y desarrollo personal (artes marciales tradicionales o yoga, como ejemplos). Mediante su práctica se desarrollan (además de aspectos motivacionales, motores y sociales) funciones tales como el control inhibitorio y la flexibilidad cognitiva, siendo útil para lograr disciplina, perseverancia, etc. Aunque está demostrado que toda actividad física muestra mejoras importantes en el desarrollo y desempeño de los niños, aún falta por demostrarse la eficacia de cualquier actividad física para el desempeño ejecutivo de éstos, no así de los mencionados anteriormente.
  • Entrenamiento de funciones ejecutivas mediante programas de enseñanza escolar: Los dos programas escolares que han mostrado mayor evidencia en cuanto a la ganancia de facultades son Montessori y Tools of the Mind. Éstos comparten ciertas características. Ambos ayudan a los niños a ejercitar sus EFs, desafiando su capacidad con un nivel mayor de complejidad; reducen el estrés en el aula; respeta la naturaleza del niño o niña como individuo; se basan en los principios del orgullo y de la confianza personal; siguen un principio del aprendizaje activo por parte del niño y cooperativo, fomentando las habilidades sociales y la validación; se acomoda al ritmo del alumno, teniendo en cuenta el desarrollo personal y académico; enfatizan el lenguaje oral.

 

Conclusión

Como conclusión del entrenamiento en funciones ejecutivas, podemos observar que es un desarrollo global, temprano y accesible. Ésto facilita la posible implementación en la rutina escolar o extraescolar, siendo muy útil desde edades muy tempranas. Además, el hecho de que sean actividades en grupo y que conlleven cierto nivel de motivación hará que la involucración sea un papel importante más a la hora de influir en el desarrollo (Diamond, 2011).

 

Bibliografía:

Diamond A. Activities and Programs That Improve Children’s Executive Functions. Curr Dir Psychol Sci. 2012 Oct;21(5):335-341.

doi: 10.1177/0963721412453722.

Diamond, A. (2013). Executive Functions. Annual Review of Psychology, 64(1), 135-168.

https://doi.org/10.1146/annurev-psych-113011-143750

Gilbert, S. J., & Burgess, P. W. (2008). Executive function. Current Biology, 18(3), R110-R114. https://doi.org/10.1016/j.cub.2007.12.014

Thompson, A., & Steinbeis, N. (2020). Sensitive periods in executive function development. Current Opinion in Behavioral Sciences, 36, 98-105. https://doi.org/10.1016/j.cobeha.2020.08.001